– Lucía Ribero, Co-Presidente GRULAC Junior 2019
El año pasado el Páramo de Chiribiquete, ubicado en la Amazonia Colombiana fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Este territorio era desconocido para el mundo hasta que en el año 1987 Cuando Carlos Castaño Uribe, director de Parques Naturales en aquella época por casualidad sobrevoló este lugar y se convenció de la importancia de agregarlo al sistema de Parques Naturales.
Unos meses después Castaño Uribe regresó a Chiribiquete para delimitarlo y encontró miles de pictogramas en las formaciones rocosas de un sector del territorio. Después de incluirlo en el Sistema de Parques Nacionales, científicos colombianos y de otras partes del mundo organizaron expediciones para investigar las riquezas naturales de este lugar y quedaron sorprendidos al darse cuenta que este Páramo era virgen, no había sido tocado por la civilización.
Por supuesto, conocido y recorrido por distintas comunidades indígenas y uno que otro campesino en las últimas décadas, quizás los años más complicados del conflicto armado en nuestro país está zona se vio afectada. Algunos guerrilleros de las FARC y narcotraficantes se internaron en este Páramo, talando árboles para la siembra de coca y la construcción de refugios impactando su biodiversidad. Sin embargo, como afirman expertos el mismo conflicto alejó intereses comerciales o atemorizó a grandes ganaderos o hacendados de avanzar en el territorio. Pero esto ha cambiado, los mismos campesinos “colonizaron” ciertas zonas del parque para aumentar sus fincas y tener más terreno para cultivos o ganado, intereses comerciales han avanzado en la tala indiscriminada de árboles afectando biomas, ecosistemas y la biodiversidad de la zona. En algunos casos las especies afectadas son endémicas o en peligro de extinción.
Los científicos han regresado y están retomado su tarea investigativa. Los riesgos son reales y de urgente atención para que este patrimonio de la humanidad no desaparezca o pierda no solo su encanto sino su papel como pulmón del País y del planeta. Parques Nacionales Naturales de Colombia controla el lugar con recursos escasos y algunos cuantos colaboradores, pero han denunciado los riesgos, han dado su grito de auxilio. Aquí es el dónde y ahora el cuándo para que los jóvenes actuemos y siguiendo el lema del mismo PNNC años atrás: ¡nos comprometamos! ¡exijamos! y ¡actuemos! El futuro ya llegó y somos nosotros, los jóvenes de la región.
Para mayor información visite:
https://whc.unesco.org/en/list/1174
http://especiales.semana.com/deforestacion/chiribiquete.html